Fue gracias a Dios que tuve la oportunidad de iniciar un trabajo que se ha convertido en parte de mi vida y mi compromiso con personas a las que no conocía, pues he tenido la bendición de poder llegar hasta ellos con beneficios que han impactado su vida.
Puedo contar acerca de los niños a los que he visto cambiar a través de los años de servirles, pienso en especial en un Niño que se llama Armando y es de la Aldea Agua Caliente del Estor en Izabal, cuando yo lo conocí era un niño de 9 años muy tímido y sencillo, se dedicaba a ver pasar la vida según esta la diera lo que venía, además de su situación de salud la cual era precaria, él fue alguien con quien tuve la oportunidad de trabajar por 5 años más o menos, y su condición física y emocional cambio en esos años, lamentablemente para los niños de su edad en las Aldeas son enviados a trabajar al no más tener el cuerpo para hacerlo, y ese fue su caso, pero hoy es un joven sano, y muy capaz, trabaja en el área de Rio dulce en los almacenes del sector y es muy grato saber que es parte de mis amistades en el área.
Pero en las Aldeas hemos visto que ahora la gente tiene expectativas diferentes de la vida, quieren más y desean hacer algo para cambiarlo, algunos desean prepararse para más, algunas mujeres hacer artesanías o cuidan animales, en fin realmente estamos haciendo algo a Dios gracias. Pero esto ha sido muy motivante para seguir haciendo esto que empezó en mi vida hace más o menos 12 años.
Hoy habiendo fundado la Asociación y puesto mi haber en ella e iniciado un compromiso con Aldeas de Izabal y Santa Rosa en Guatemala, disfruto del ser parte del grupo de personas que damos para que otros vivan y agradezco a Dios el soporte de poder hacerlo, porque soy una persona que vive al día en su vida económica, solo que ahora llevo en mi corazón a muchos más, y he podido impactar su vida a través de la Tarea que Aldeas Sanas Guatemala realiza en nuestro país.
Debo mencionar y agradecer a la organización en Seattle Washington que es la responsable de proveer hasta ahora para el compromiso que hicimos con estas Aldeas en las cuales servimos. Y se llama Guatemala Villaje Health, con ellos hemos llegado con Jornadas médicas, medicina, programas de control como diabetes, hipertensión, cuidado prenatal, Dientes sanos y más, además de poder iniciar proyectos de saneamiento ambiental a las mismas, la verdad que es algo que aún me cuesta creer pero así es, y hoy vivo muy satisfecho del trabajo que Dios me deja hacer.
Samuel Alvarez
www.guatemalavillagehealth.org
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