Escrito por: Flor García, Directora Ejecutiva.
Re Qasuut en Poqomchi’ significa Nuestro Círculo. Es el nombre un proyecto cuya semilla se sembró hace un par de años en Santa Catarina Pinula, cuando desarrollamos un programa de liderazgo para un grupo de mujeres que eran madres y comerciantes informales. Quisimos darle al programa un enfoque restaurativo y hacer del proceso una oportunidad de dignificación y sanación, con esto en mente diseñamos un libro ilustrado, que cada mujer iba completando, como un diario. El diario de una lideresa®
Fue un proceso transformador para ellas, ahora se reconocían a sí mismas como lideresas, descubriendo que todo lo que necesitan para liderar en su vida, su familia y su comunidad, estaba ya dentro de ellas. En la riqueza de sus propias historias y en la fuerza de su sororidad.
El diario de una lideresa® quedó allí, esperando para extender sus páginas, como alas que le llevarían hasta las montañas nubosas de San Cristóbal Verapaz, donde Dora Mirón y Lourdes Cal, dos mujeres extraordinarias, dedican su vida a la reivindicación de las mujeres que sufrieron las atrocidades del conflicto armado en Guatemala a través de su trabajo en Asociación Civil Verdad y Vida. Lourdes, quien es una lideresa Poqomchi’, también es egresada de los programas de Liderazgo, Prácticas y Justicia Restaurativa que ofrecemos en Circula.
A partir de ese vínculo, nos aliamos en un proyecto de Justicia Restaurativa con apoyo del FCAM para 180 lideresas de San Cristobal Verapaz. Así, El diario de una lideresa® se transformó en Re Quasuut y creció cuando agregamos, además de liderazgo, Practicas Restaurativas e introducción a Justicia Restaurativa. Todo en idioma Poqomchi’ gracias al apoyo de Lourdes con la traducción.
Un ejercicio de monitoreo que resultó ser un espejo:
Tras varios meses desarrollando el programa, acordamos una reunión formal de monitoreo con nuestras colegas de Verdad y Vida. Diseñamos un formato creativo y participativo para la reunión y cuatro miembras del equipo Circula, involucradas en el diseño, coordinación y ejecución del programa, nos dirigimos a la oficina de Verdad y Vida en el centro histórico de la ciudad de Guatemala. Juntas documentamos, celebramos los logros, exploramos los retos e indagamos acerca de diversos niveles de cambio y transformación.
Confirmamos que los avances son esperanzadores y el efecto del programa en las mujeres participantes es notable: están usando herramientas restaurativas para su organización comunitaria, están confiando más en ellas y honrando su voz. Nos emocionamos al hablar de los cambios evidentes y los sutiles.
Y luego pasó algo maravilloso. Las mujeres de ambas organizaciones empezamos a compartir cómo nos ha impactado la forma de llevar a cabo el proyecto juntas, la ética y sororidad de nuestra colaboración.
Habíamos estado hablando de 'las mujeres' del proyecto y ahora reconocíamos que nosotras también somos 'las mujeres' del proyecto. Hacemos juntas, desde el principio fundamental del enfoque restaurativo de hacer CON.
Nos vimos unas a otras y afirmamos que sí, que desde la ternura y el respeto se pueden gestar movimientos poderosos, que nuestras acciones son acciones políticas, que somos actoras de cambio y podemos trasformar realidades.
Estamos viviendo y compartiendo entre nosotras y con las 180 lideresas Poqomchi’ una experiencia de compromiso vivo con la memoria histórica, la verdad y la justicia. Nos honra saber que hemos aportado algo al camino de muchos años que Dora y Lourdes han abierto para la restauración del tejido social y que en el proceso de hacerlo todas hemos crecido.
Todas estamos poniendo el corazón en Re Qasuut, cuidando nuestros acuerdos, cuidado unas de otras y del espacio seguro de nuestra colaboración. Satisfechas y llenas de esperanza, sonreímos, y luego, nosotras, 'las mujeres' tomamos café y compartimos un pedazo de pastel.
Escrito por Gloria Puc
Gloria es egresada del Diplomado en Liderazgo y Colaboración. Al igual que sus compañeros, al graduarse del programa, ella fue invitada a convertirse en Mentora de un nuevo líder. Los mentores reciben entrenamiento y acompañamiento para realizar su rol de la mejor manera posible. En este artículo, Gloria describe cómo fue el proceso de ser líder y Mentora, y lo hace en una metáfora inspiradora.
¿Quién sabe lo que realmente significa ser líder?
Desde pequeña he admirado la belleza de las mariposas, muchas veces me soñaba volando como una de ellas, conociendo otras montañas con otros colores, olores y sabores, en muchas ocasiones despertaba tratando de comprender qué significaba.
Al pasar los años descubrí que algunas mariposas pueden vivir y viajar solas, pero también pueden vivir en conjunto y eso precisamente es lo que las hace especiales, vuelan, conocen otros terrenos, se transforman y acompañan la transformación de otros.
Las mariposas varían en tamaño, algunas son increíblemente grandes y otras diminutas, algunas son lentas y otras más rápidas, lo cual no les quita su esplendor. Tienen su propio sistema de comunicación usando sonidos y ruidos que producen con sus alas.
Las mariposas no van trazando un solo camino, son sabias, saben esperar y se mueven al ritmo del viento porque con sus alas abrazan y sostienen la magia del cambio y crecimiento.
No le temen a la muerte, porque saben que en ella se encuentra la oportunidad de renacer bailando y abriendo paso a la claridad de la mente para auto transformarse.
En la metamorfosis de la mariposa se encuentra el líder. El líder que experimenta el enojo, el silencio, el dolor, pero luego sana entre las flores.
Sanar para expandir su conciencia para caminar junto a otras mariposas, para ver juntos la siguiente fase de la existencia y ser exitosos en la vida en comunidad.
El mentor que ha expandido su conciencia comparte toda su sabiduría sin esperar que otros hagan lo mismo, pues sabe que el despertar conciencias es un milagro multiplicado de transformación y resurrección.
El mentor que se ha transformado, sabe honrar a sus antecesores, puesto que comprende que el ser líder implica la necesidad de movimiento para salir de la comodidad, hasta su próxima fase.
Lo más poderoso de ser un mentor es aceptar ser más mariposa y menos oruga, esto implica extender las alas, para desarrollar actitudes, descubrir oportunidades, hacer crecer las alas cuando se aprende de los demás, volando por la incertidumbre, el reflexionar las cosas, dándose tiempo para interiorizar los cambios, generando habilidades y estrategias para enriquecerse con las nuevas posibilidades de acompañar.
Gracias mi querida familia ALG, por acompañarnos en nuestro proceso de metamorfosis de líder a mentor y convertirnos en una comunidad de mariposas que se encuentran sanando y aprendiendo a acompañar, la experiencia que me llevo de este proceso, es la luz que se comparte y se multiplica con buenas acciones para mejorar aquellos campos que necesitan transformarse.
“Y justo cuando la oruga pensó que era su final, se transformó en mariposa”- Anónimo.
*Mariposa foto de National Geographic https://www.nationalgeographic.com.au/monarch-butterfly/
Escrito por Fernando Rabanales, miembro de nuestro Faculty. En este artículo Fernando expresa un estilo de comunicación que refleja un valor de liderazgo que enseñamos en nuestros programas: el poder de la escucha y de estar presente, verdaderamente presente.
La comunicación es más que palabras.
Hace casi medio siglo el doctor Albert Mehrabian descubrió que en realidad muy poco de lo que decimos, lo decimos con palabras. Cuando hablamos, sólo 7 por ciento de lo que decimos se transmite a través del contenido de nuestras palabras. El 38 por ciento está en el tono de voz, la entonación, nuestro ritmo al hablar, etcétera, y 55 por ciento es lenguaje corporal. Esto puede implicar dos grandes dificultades para comunicarnos: el problema de expresar en realidad lo que queremos decir y por la otro lado, el problema de entender lo que nuestros interlocutores quieren expresarnos. Para poder comunicarnos efectivamente tenemos que aprender a “leer”, más allá de las palabras.
Saber leer entre líneas nos califica para profundizar en el mensaje oculto de una conversación informal, un simple: ¿cómo estás? O ¿cómo te sientes? Puede ser el inicio de un discurso ficticio. Al momento de hablar nos encontramos frente a una ficción que diseñamos, y que esperamos, revele una verdad. No hay lenguaje "puro". El único "lenguaje puro" son los sonidos iniciales de un bebé. Al perder nuestra originalidad, empezamos a construir una imagen cargada de máscaras de complacencia. Es un sentimiento que trae a la mente la concepción cristalina de Adrienne Rich del mentiroso como alguien que pierde de vista las posibilidades que existen entre dos personas, o entre un grupo de personas. Ella dice, “nuestra capacidad de crear la realidad, mediante la creación de ficciones con el lenguaje, no se debe abusar. El abuso se llama mentir. Los que están en la vida pública que crean nuestros valores están especialmente llamados a no "mentir". Sin embargo, la mayoría de nosotros creemos, que nos están mintiendo.”
¿Nos mienten o nos mentimos a nosotros mismos? de ahí que el silencio, la escucha de nuestro propio discurso, es tan importante.
Paul Goodman en el libro Las nueve clases de silencio escribe:
“No hablar y hablar son dos formas humanas de estar en el mundo,
Está el silencio mudo de estupor o la apatía;
El silencio sobrio que va con una cara solemne;
El silencio fecundo de la conciencia, de donde emergen nuevos pensamientos;
El silencio vivo de la percepción alerta,
El silencio musical que acompaña,
El silencio al escuchar a otro hablar, tomarlo a la deriva y ayudarlo a estar claro;
El ruidoso silencio de resentimiento y la auto-recriminación, habla fuerte y subvocal pero difícil de decir; silencio desconcertado;
El silencio pacífico con otras personas o comunión con el cosmos”.
¿Escuchas lo suficiente?, ¿Escuchas con los ojos, los oídos y el corazón, buscando comprender? Si haces eso, en vez de buscar ser escuchado, seguramente estás en el camino de la verdadera comunicación.