Esta historia de liderazgo y de lucha cotidiana, se enmarca en la vida de una mujer que actualmente tendrá aproximadamente 80 años de vida. Una persona que por azares del destino tuve –Romeo- la oportunidad de conocerla ya por varios años y que aún tengo comunicación con ella y cada oportunidad de poder conversar con ella encuentro sabiduría y testimonio de sueños y anhelos, que me inspiran a verla como modelo de vida.
Por respeto a su identidad y como no tengo autorización por parte ellas para mencionarla en este texto la denominara Doña Pina. Doña Pina es una mujer indígena originaria de la región del altiplano, a su corta edad de 14 años, naciendo en los años 30´s, es forzada a casarse por sus padres con una persona que para ella era completamente desconocida, estas condiciones de compromiso de boda se han desarrollado por cientos de año como una condición cultural que en algunos pueblos se practicaba en Guatemala.
Doña Pina, en su condición de analfabeta al idioma castellano y de profesión de oficios domésticos y trabajos de campo, tuvo 6 hijos y 4 hijas en su único matrimonio, una de las hijas falleció que hasta el momento ella desconoce qué tipo de enfermedad fue la causante. Doña Pina vivió en una extrema pobreza al nivel de buscar raíces en el bosque local para darle de comer a sus hijos. Ella a finales de los 70 se separa de su esposo, y quedando completamente en estado de madre soltera y con más retos para vivir y de su familia. Sin embargo esta condición obligo a Doña Pina condicionar a todos sus hijos en cuanto a las raciones de comida y trabajo en equipo.
Inicialmente su condición, como lo comenta fue una condición desesperante y sin salida pero nunca perdió las fuerzas de continuar con su deseo de soñar y mejorar su nivel económico familiar. Dentro de los logros obtenidos pudo apoyar a 8 de sus hijos finalizar su educación a nivel diversificado. Cuando le pregunte por que generar estudio a sus hijos cuando ella no lo tuvo “en mi condición de mujer -madre soltera- la única forma de que mis hijos fueran mejores que yo, era apoyarlos en estudia, y creí siempre que la mejor herencia no es y nunca será las cosas materiales”.
Para continuar con la historia, la vida no fue nada grato sacar abantes a sus hijos, dentro de las tristezas y llanos de Doña Pina, señalo que tres de sus hijos estuvieron bajo el dominio del vicio del licor y algunas enfermedades graves, pero lo impresionante es que la valentía y la visión y vivir con nuevas condiciones de vida de Doña Pina, hizo que cada hijo fueran personas de cambio y de buen testimonio, al grado que en la actualidad cada uno de ellos son admirados por su lucha de trabajo y la responsabilidad de llevar sus propias familias.
Hoy Doña Pina enferma, con dificultad en caminar y de comer, es atendida por una de sus hijas amorosamente, dentro de lo comentado por la hija “jamás dejaría a mi madre por su ejemplo y su lucha”, de igual forma cinco de los varones cometan que darían la vida por ella, como ejemplo se ha visto que los hijos sin importar la hora en su momentos de recaída buscan los medios para llevar a Doña Pina al médico. Aún observo y hablo con Doña Pina, lo sorprendente que es notorio el liderazgo positivo que refleja e infunde alrededor de sus hijos, ya que todos son ya adultos y con familias realizadas.
Al escribir esta historia y plasmar en estas hojas parte de la vida de Doña Pina, no busco el sentimiento de lástima del lector, lo que busco es la reflexión y el deseo de un desarrollo y proyección de liderazgo como ejemplo alrededor de una mujer común de esta sociedad guatemalteca, de esta cuenta existen muchas historias de una mujer valiente con sueños y lucha de liderazgo trasformado vidas y cambios positivos en el país, en especial aquellas que a través de su trabajo y entregan cambian la vida de hombres y mujeres.
Espero que esta historia no sea únicamente una lectura de tarea, espero que sirva para aquellas personas que consideran que el liderazgo debe estar llena de teorías filosóficas o de familias prodigiosas y de poder material, como la historia de Doña Pina, una mujer de condición sencilla y humilde de las tantas historias de Mujeres que nunca serán contadas.