Este mes en Voces Comunitarias, Maria Mercedes Galvez, quien forma parte del faculty de ALG, nos enseña cómo transitar nuestro camino hacia el liderazgo con éxito.
Un nuevo Liderazgo: Liderazgo Consciente
No son rumores, son cifras contantes y sonantes que se reflejan en los últimos estudios sobre liderazgo, en los cuales se evidencia que el 86% de las organizaciones o sistemas sociales declara que uno de sus tres grandes desafíos tiene que ver con el liderazgo.
Los líderes necesitan desarrollar nuevas competencias para inspirar, dar ejemplo, empoderar, alinear y gestionar el cambio.
Liderazgo Consciente
Cada vez es más común hablar de un líder con conciencia del entorno, de las tendencias y también de sus emociones, de los efectos que provocan sus acciones, de lo que genera en los demás sus propios comportamientos. Y no solo consciente del valor que aporta sino también de sus propias limitaciones, de dónde no aporta valor y de cuándo es mejor que no esté ahí. Consciente de la importancia de pedir ayuda, de la innovación y creatividad que surge del hecho de delegar…
Para tener los resultados esperados, influye, y mucho, tener buenas relaciones y ser conscientes de cómo y para qué conversamos en cada momento. El líder que consigue resultados brillantes es aquel consciente de las necesidades, expectativas y emociones de las personas a las que lidera, de las de su organización y también de las suyas propias, pues tiene conciencia de sí mismo, su visión, misión, puntos fuertes y débiles y prioridades.
¿Qué impide a la mayoría de los líderes hacer lo que tienen que hacer?
Principalmente, no pensar o lo que se conoce como trampa de reacción. Es un proceso natural que afecta a la mayoría en una especie de reacción de lucha o huida. En lugar de centrarse en el panorama general, las personas reaccionan a todo tipo de ‘distracciones’, como llamadas telefónicas, correos electrónicos, reuniones, la lista de tareas diarias y otras interrupciones similares.
Estas reacciones son activadas por la parte más baja y primitiva del cerebro, ocultando a la mente la capacidad de tener una visión general de las cosas.
La respiración juega un papel primordial para romper este ciclo de reacción y lograr un estado superior de conciencia. La mayoría de nosotros pasamos gran parte de nuestras vidas sin ser conscientes de respirar con conciencia. Esto ejercita la parte del cerebro que nutre la creatividad, permitiendo a las personas tomar conciencia de todo su ser: la mente y el cuerpo.
Cuando se alcanza un nivel más alto de conciencia, las personas pueden trascender la trampa de reacción y comenzar a centrarse en lo que es verdaderamente importante: generar resultados. Hacerlo implica tomar elecciones conscientes, establecer límites y reducir la velocidad lo suficiente como para gestionar las prioridades y pensar acerca de las decisiones.
¿Cómo alcanzarla?
Como mencionamos antes, consiste en la respiración. Siempre que tengas tiempo, por ejemplo, antes de una reunión, prueba este ejercicio para mejorar tus sentidos. Primero levántate, cierra los ojos y relájate. Inhala y cuenta hasta cuatro, luego exhala y cuenta hasta ocho. Repite esta práctica varias veces y observa las sensaciones que ocurren en tu cuerpo.
La técnica te ayudará a sentirte más relajado, concentrado y consciente. Te permite enfrentar mejor las situaciones inesperadas, con más calma y claridad que nunca. Practica lo suficiente esta técnica de respiración atenta y se convertirá en algo natural para ti.