“Yo creo definitivamente que sí podemos hacer un cambio en nuestra sociedad.”
Laura Rodriguez es consultora independiente que trabaja específicamente con mujeres y jóvenes en el apoyo de empoderamiento y participación política y ciudadana tanto con las mujeres como los jóvenes. Además, ella es la coordinadora general voluntaria de una ONG en El Salvador que apoya el empoderamiento y participación política y ciudadana de jóvenes, en prevención de violencia y la promoción de una cultura de paz. Para decirlo en forma más sencilla, su trabajo es decir a jóvenes y mujeres “que tienen muchas opciones en su vida.” Aparte de pandillas, de tráfico de drogas, de embarazos a temprana edad.
Cuando hablé con Laura, hablamos mucho sobre liderazgo y posibilidad, porque para ella, no es posible separar liderazgo con la posibilidad del cambio en el mundo. Todos tenemos la posibilidad de ser un líder para bien, y si estamos liderando para el bien, el mundo va a mejorar para todos. Cuando pregunté qué significa ser líder para ella, me da un definición muy bonita y muy importante. Liderazgo, es sus palabras, tiene un definición muy larga pero muy sensible. Primero, “el líder no es la persona al frente dirigiendo las actividades o acciones, es la persona que está a la par de la gente construyendo al diario acciones específicas que permiten un cambio social.” Significa “tener la humildad suficiente para comprender que no lo sabemos ni lo podemos hacer todo y por tanto tenemos la capacidad de delegar responsabilidades y acompañar las personas en esas responsabilidades también.” Significa empatía, acompañamiento, escuchar, amor, colaboración, trabajo en equipo. Ser líder no implica, “que las demás personas necesariamente siguen una indicación tuya sino que también las personas son capaces de poder darte surgencias de tu camino.” Si podemos ser líderes así vamos a cambiar el mundo.
En un país como El Salvador, no es fácil seguir siendo inspirado y motivado. El país tiene, como la mayoría de países en Centroamérica, muchos problemas. Gobierno ausente, pandillas poderosas y peligrosas y narcotraficantes. Entonces, qué la inspira a ella? “Me inspira una sociedad mejor.” Para esa sociedad mejor, ella trabaja con jóvenes y mujeres, para empoderar y involucrarnos en la vida política y ciudadana. Para esta sociedad mejor, ella trabaja como una líder acompañante, que está siempre a la par de la gente, escuchando. Para esa sociedad mejor, ella participó en el diplomado de Asociación para el Liderazgo en Guatemala, ALG en donde aprendió cómo liderar desde adentro. “Hay un antes y un después de mí. Antes de ALG estaba liderando desde afuera y me quedaba vacía. ALG me enseña a no quedarme vacía… [Después] soy una persona diferente, más empática, más amorosa para mí misma… Soy una mejor persona, mejor profesional.” Una persona que, sin duda, está haciendo grandes cambios en el mundo, no solo en su estilo de liderar, sino en su estilo de ser y de hacer. Yo pregunté a ella sí podría decir algo a cada persona en el mundo, que diriá y ella me dijo sin pensar un segundo, “crea en sí mismo, crea con mucho amor y mucha esperanza porque el cambio está en cada uno de nosotros y nosotras.”